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jueves, 28 de noviembre de 2013

LA INDUSTRIALIZACION BRITANICA, BAIROCH Y HOBSBAWM

1. Bairoch y la importancia de la revolución agrícola.
En el siglo XVIII las tasas de mortalidad comenzaron a descender y las fluctuaciones de la población desaparecieron para dar lugar por primera vez a un crecimiento estable.
El progreso de la agricultura inicio un cambio profundo en el crecimiento de la población, que daría lugar a la demanda de productos manufacturados. Esto estimulo a los talleres artesanos a transformarse gradualmente en fábricas. El incremento de la productividad agrícola lleva a una disponibilidad adicional de recursos.
En 1720 y 1760 el consumo de hierro aumento más del 50% mientras que la población creció un 10%. La revolución agrícola dio a los campesinos los medios económicos para adquirir nuevos equipos para un mejor rendimiento; lo que ayudo de una importante manera, tambien, al consumo del hierro.
La agricultura aporto recursos alimentarios y trabajadores a la revolución industrial, lo que hizo posible la revolución demográfica y generó modernas industrias textiles y de hierro.

2. Hobsbawm y el mercado externo como detonante.
 Las industrias de exportaciones trabajan en condiciones mucho más revolucionarias. A la larga estas industrias se extendieron más y más rápido que la de los mercados interiores.
La demanda interior crecía pero la exterior se multiplicaba. La manufactura del algodón estaba vinculada al comercio ultramarino.
Este potencial expansivo se debía a que las industrias de exportación no dependían del modesto índice “natural” de crecimiento de cualquier demanda del interior del país.


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